28 nov 2010

Sirio

En este fin de semana, tras una rutina de viernes realmente pésima (discusiones, aburrimiento y mucha indiferencia) volví a casa por el camino de la estación. Hacía frío, pero me detuve un momento a ver el cielo oscuro y despejado... como hoy [las estrellas siempre resplandecen más a tu lado, mi amor]. Por un instante sentí la lejanía del astro que brillaba con más fuerza: Sirio.


Recordé un momento de hacía años, en bachillerato. El profesor nos hablaba de una aparentemente descabellada teoría de un filósofo griego, quien defendió toda su vida que las estrellas estaban pintadas en una capa muy exterior que rodea a nuestro planeta. ¿Por qué no? No se ha podido demostrar lo contrario, aunque a nadie se le pase por la cabeza esa creencia... así que sigue sin desmentirse. Me encanta. Es más, yo tengo otra: ¿Y si los 'astros' fueran agujeros en una tela enorme que nos envuelve, protegiéndonos de una inmensa estrella que pretende alumbrarnos por dichos orificios? No me la pueden negar tampoco...

Siento que necesito saber cómo son los puntitos blancos a simple vista tan inalcanzables... ¡lo tengo que averiguar, esa estrella ha sido un regalo!

1 pinceladas:

Dinora Fernández dijo...

Suerte con tu blog, Lucca. Te enlazo a mi blog. Y nunca olvides que escogiste la mejor de las profesiones. 8)

Publicar un comentario